jueves, 18 de febrero de 2016

Hablar de París desde la distancia, desde Mallorca, es complicado. El tener una madre parisina y haber pasado algún tiempo en esa ciudad no es garantía de conocerla, ni siquiera superficialmente. Son tantos los "parises" que conviven ella que me parece muy descabellado atreverse a homenajear a la ciudad de los tópicos universales, pero al menos para mi es una necesidad. Adoro Mallorca, adoro Palma (de ahí el nombre de Daltmurada, uno de los barrios mas representativos del casco antiguo), y sigo enamorado de París, a pesar de todo. A pesar del tópico universal que arrastra y de los pecados capitales que toda gran urbe tiene que padecer. Es bonita en postal, vista desde la distancia, y en primer plano. Tiene encanto hasta tapando la Torre Eiffel con el dedo pulgar.